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Una artista que encontró una alternativa en el mercado de arte

Ana Spinetto buscó en el concepto de negocio de Estados Unidos una posibilidad para explotar en la Argentina y encontrar una salida laboral. Pasó de ser artista independiente a manejar un evento para 60 mil personas.

Lleva más de 30 años en el ambiente artístico. Es artistaplástica y organizadora de una de las ferias de arte más importantes de Buenos Aires, BADA (Boutique de Arte Directo de Artistas). Estudió Bellas Artes en el UNA (Universidad Nacional de las Artes)  y después complementó su estilo con talleres para seguir avanzando en su técnica. “Siempre me gustó, y siempre fue lo que me apasionó. Pintaba y por suerte vendía la obra”, dijo en la entrevista.
Vivió dos años en Estados Unidos, la experiencia la saco de su zona de confort. Se encontró en la situación de tener que rearmar su círculo de contactos y afrontar un mercado desconocido, completamente distinto. Sin embargo, no solo creció como artista sino que adquirióel concepto de “venta directa del arte”, que en la Argentina no estaba explotado.
Cuando volvió a Buenos Aires, armó en el 2009 Arte SI en el Hipódromo de San Isidro y después creó BADA  en los salones de Espacio Pilar, durante cuatro años. En el 2016, juntó coraje para desarrollar su propuesta en La Rural, teniendo en cuenta que el mercado del arte se encuentra en Buenos Aires y que La Rural también es un referente de los lugares de exposición del país.
Se realizó la sexta edición de BADA, nuevamente en La Rural, y fue un éxito.
La artista contó en una entrevista personal la historia que hay detrás del evento y su colaboración como artista frente al mercado del arte local.

¿Cómo fueron los resultados de BADA este año?

A la gente le gusta mucho nuestro formato y este año superó el pasado. Pasamos de tener 115 artistas a tener 250, la feria creció un montón. Y no solo eso sino que el año pasado vinieron alrededor de 50 mil personas, y este año llegamos a 60 mil, que es muchísimo.

¿En qué consiste la exposición?

BADA tiene el objetivo de acercarle a la gente el arte con este formato de venta directa sin intermediarios. Funciona como un facilitador, es una plataforma donde te asegura presencia, circulación de gente, galeristas, coleccionistas, decoradores, que obviamente facilitan los contactos y la llegada con el artista en sí que está en el stand vendiendo su obra. Ayudamos a todos los artistas con elaporte comercial que por lo general cuesta desarrollar.

¿Cómo llevaste a cabo la idea?

BADA surge de un modelo de Estados Unidos que conocí a raíz de un viaje. Siendo artista tuve que rearmar mi círculo de contactos. Son ferias que se hacen en la calle y  cada uno bajo su gazebo vendes la obra. Me pareció muy facilitador porque para el artista es muy difícil ampliar el círculo de contactos. Valoraba un montón el feedback honesto que se generaba con las personas que se interesaban en mi obra. Porque pasa eso, los que familiares y amigos te dicen: “Qué lindo”, pero ahí realmente se detiene la gente que le gusta la obra. Surge de la idea del encuentro con el artista y la posibilidad de que él mismo te hable de la obra, es buenísimo.

Habiendo experimentado el mercado del arte en nuestro país y en el exterior, ¿qué diferencias encontraste?

El mercado local es mucho más chico y los valores en Estados Unidos o en Europa son mucho más altos. Se puede vender en dólares y en euros, el argentino trata de llegar a esos valores pero no es fácil. Tanto en Estados Unidos como en Europa, la gente está acostumbrada a comprar originales de artistas, en nuestro país es un mercado que se está empezando a armar.

 

¿Pensás que el Estado pone ciertas trabas que impiden el crecimiento del mercado?

Sí. Los artistas no están encuadrados en ninguna categoría de AFIP que realmente les sirva como venta. Al artista se lo anota como monotributista. AFIP toma la venta de obra como un bien mueble que tiene un valor máximo de 2 mil pesos. Se hace muy difícil estar en esa categoría. Y si no, el artista está obligado a pasar a responsable inscripto, que es una categoría que para el artista es cara de mantener. Lo ideal es que se tome a la venta de obra dentro de la categoría servicios que existe pero AFIP solo contempla los cuadros que son por encargo.  Nosotros estamos trabajando para que eso cambie y ayudar a los artistas a que estén inscriptos en categorías que realmente sirvan. También todos los trámites de exportación son complicadísimos, y se debería modificar porque desde el Estado se tendría que fomentar el arte argentino en el exterior. Sale más caro sacarlo del país que la obra en sí, es ridículo.

Hay nuevos caminos para el artista como las redes sociales o los e-commerce¿crees que estas nuevas plataformas fomentan la venta?

Creo que Facebook e Instagram ayudan un montón a los artistas a mostrarse y actualizarse permanentemente. También lo que genera es tener fácil acceso al contacto del artista. Esto hace que uno ya no necesite intermediarios para. Todo es más directo. Eso hace que las subastas y las galerías vayan desapareciendo.
Por otro lado pienso que vender por e-commerce funciona, pero personalmente creo que el poder hablar con el artista suma mucho y que no es lo mismo ver una foto de la obra que ver la obra en sí, poder acercarse, ver las pinceladas y la textura. Seguramente crezca, pero si yo tuviera que comprar no lo haría por internet.

¿Ves un futuro explotable dentro del mercado del arte?

Está empezando a crecer y cada vez más personas compran originales. Nosotros tenemos una modalidad que fomenta esto porque cada artista tiene que tener por lo menos 10 obras que valgan 2 mil pesos. Por eso nosotros siempre decimos que en BADA todos podemos ser coleccionistas. También la posibilidad de comprar un cuadro en 12 cuotas facilita el tema. Creo que esto va a hacer que crezca el mercado.

 

¿Se puede vivir del arte?

El artista se tiene que empezar a pensar como una Pyme y pensar que es su propia empresa. Ponerle todo el esfuerzo para desarrollar la venta. La parte comercial es lo que más le cuesta al artista. Pero la verdad es que hay algunos artistas que hasta les cuesta ponerle precio a su obra. Entonces creo que se tendría que fomentar desde la educación, las carreras de arte deberían tener una materia para los artistas de marketing y comercialización para que aprendan a manejarse en la venta de su obra y el mismo artista lograr estar en todas las movidas que pueda y salir del taller para promocionarse. Pensar con cabeza de empresa y querer vivir de eso. Se puede vivir del arte, pero también depende mucho de la actitud del artista.

Respuesta de Ana Spinetto - Entrvista con Julieta Rojas
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Por: Julieta Rojas

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